Preguntas Frecuentes

Respuestas a las dudas más comunes

Cuando nos enfrentamos a lo desconocido, es normal tener muchas preguntas. Este es especialmente el caso con la alimentación natural para nuestros peludos, ya que muchos veterinarios aún no están familiarizados con ella. Así que mucha gente busca respuestas en páginas web o redes sociales.

Para ayudar a más personas, he recopilado las respuestas a las preguntas más comunes que me hacen:

Lo primero que debemos comprender es, que tanto perros como gatos son carnívoros, esto quiere decir que su base de alimentación es la carne.

Existen tres tipos de animales carnívoros:

  1. Carnívoros estrictos: Son los que se alimentan exclusivamente de carne, ya que su organismo no está diseñado para digerir materia vegetal; como ejemplo tenemos a los gatos.
  2. Carnívoros ocasionales: también considerados omnívoros, lo que significa que se pueden alimentar tanto de plantas como de animales; un ejemplo de estos son los mapaches, los cuales pueden cambiar su menú según las circunstancias y la abundancia de un tipo de comida.
  3.  Carnívoros flexibles, facultativos o carroñeros: Son todos aquellos animales cuya dieta principal es la carne pero su cuerpo puede digerir materia vegetal en pequeñas cantidades; la diferencia primordial entre los carnívoros ocasionales y los facultativos es que estos últimos NO pueden vivir mucho tiempo sin consumir carne es por esto que la cantidad de vegetales que consumen no es mucha. En esta categoría entran nuestros queridos perros.

Los animales carnívoros no obtienen ningún beneficio del consumo de carbohidratos ya que su fuente principal de energía son las grasas y las proteínas, es por esto que cada vez son más los peludos que sufren de problemas de piel, insuficiencias renales o hepáticas y otros tipos de alergias relacionadas con la alimentación a base de granos presente en la mayoría de los alimentos “balanceados”.

Es hora de que tomemos conciencia de qué les estamos ofreciendo a nuestros perros y gatos cada vez que les servimos comida en el plato. Con esto no les digo que se deshagan de la bolsa de alimento “balanceado” y le ofrezcan un trozo de carne cruda, lo que quiero promover es que aceptemos la naturaleza carnívora de los peludos que tenemos en casa y les demos la alimentación y la vida que se merecen.

En la actualidad, la industria de alimentos “balanceados” ofrece una gran variedad de productos, que van desde alimentos para cachorros hasta comida para perros con problemas de salud como diabetes, alergias, problemas de corazón, etc., pero si nos detenemos un momento y leemos los ingredientes de cada uno de ellos, veremos lo que la gran mayoría, por no decir todos, son hechos a base de granos y cereales.

Desde la aparición de estos alimentos (menos de 100 años), se nos ha vendido la idea de que lo mejor era ofrecerles a nuestros peludos estos productos ya que es la manera más rápida, “higiénica” y económica de ofrecer una correcta alimentación. Nos gustó esta idea, la practicidad, la utopía de que en una bolsa puede estar toda la nutrición que nuestros perros necesitan.

Pero… los alimentos “balanceados” no están hechos con ingredientes adecuados para la especie (aunque las agresivas campañas de marketing digan lo contrario), y es que la mayoría de ellos son hechos con bajos niveles de proteína y al menos un 50% de granos y cereales.

Los carnívoros, que llevan una alimentación a base de productos de origen vegetal no tendrán una vida saludable, sus cuerpos se degeneraran, y eso es lo que estamos viendo hoy en día.

O es que acaso con todas las enfermedades crónicas y alergias que afectan a nuestros perros y gatos hoy en día ¿podemos decir con sinceridad que nuestros peludos están realmente sanos?

Se basa en  proporcionar a los carnívoros domésticos una dieta a base de carne y huesos carnosos crudos enteros similares a los que comen sus ancestros salvajes, incluyendo carne de músculo, hueso, grasa, órganos, vegetales, frutas y cualquier otro “ingrediente” que comerían en libertad.

Un punto muy importante a dejar claro acá, es que lo que queremos con este tipo de alimentación es IMITAR lo mejor posible lo que nuestro perro comería según sus necesidades biológicas partiendo del hecho de que es un carnívoro.

Imitar no es lo mismo que igualar, ya que nos será imposible ofrecer exactamente la misma alimentación que tendrían en estado salvaje y es que no vamos a permitir que nuestro perro salga a cazar, lo que sí queremos es ofrecer los cuidados y la alimentación que maximice su salud y bienestar.

  • Una alimentación incorrecta puede hacer que nuestro peludo tenga deficiencias o carencias nutricionales así como problemas gastrointestinales.
  • Existe la posibilidad de transmisión de bacterias potencialmente patógenas a través de la carne pero esto SOLO puede ocurrir si la manipulación de la misma no se realiza de forma adecuada y no se respeta el tiempo de refrigeración adecuado.
  • Toma un poco más de tiempo en su “preparación”, es decir, no es solo abrir una bolsa de alimento y ya. Aunque esto se solventa con organización.
  • No es solo tirarle a nuestro perro o gato un trozo de carne cruda, el proceso de depuración de su organismo y readaptación a lo que es natural toma tiempo, lo ideal es que antes de hacer la transición te asesores con un especialista para que todo se haga de la mejor manera.

Se han estado haciendo campañas muy agresivas con el fin de “prevenir” a los cuidadores de peludos sobre la alimentación natural cruda argumentando el supuesto peligro potencial que corren nuestros perros y gatos al comer carne cruda y nosotros por manipular estas mismas carnes.

La cuestión es que estos riesgos desaparecen por completo si seguimos las medidas de higiene básicas, tales como:

  • Lavarse bien las manos luego de manipular la carne cruda
  • Lavar los utensilios de cocina una vez utilizados
  • Usar ingredientes frescos, aptos para consumo humano y de carnicerías confiables
  • Respetar los tiempos de congelación de la comida antes de ofrecerla a nuestro peludo, para mantener la carga bacteriana en el nivel mínimo

Este es uno de los mayores temores que hay, y es que siempre hemos escuchado que nunca debemos ofrecerles huesos por el peligro de perforaciones intestinales o posibles fracturas de dientes.

La verdad es que JAMÁS debemos ofrecer huesos cocidos, ya que al ser expuestos al calor pierden todos sus minerales y se vuelven tan duros como una piedra y es así como verdaderamente son peligrosos.

Los huesos CRUDOS además de proporcionar calcio a la dieta, les permite mantener una dentadura sana por efecto de roer.

En resumen: JAMÁS ofrecer huesos cocidos; la alimentación natural se base en ofrecer huesos CRUDOS

Una alimentación natural debe tener:

  1. Huesos: las carnes contienen altos niveles de fósforo y muy poco calcio. Deficiencias de este mineral causarán serios problemas óseos y del sistema nervioso, especialmente si son cachorros; la manera de evitar estas deficiencias es incorporando los huesos carnosos a la dieta.
  2. Órganos: son una importante fuente de vitaminas. Deben representar entre un 10% – 15% de la dieta, esto dependerá de la variedad a la que tengamos acceso.
  3. Carnes: son la fuente de proteínas que el organismo de nuestro peludo necesita para poder formar nuevas células, hormonas y enzimas que son esenciales para su salud y desarrollo.
  4. Grasas saludables: son parte importante de una dieta equilibrada; el organismo necesita de las grasas para llevar a cabo de forma adecuada muchos procesos fisiológicos, pero debemos cuidar las cantidades de las mismas ya que contienen muchas más calorías que las proteínas.
  5. Vegetales y frutas (opcional): si bien los vegetales y frutas NO son esenciales para la dieta de nuestros peludos, no podemos negar los beneficios que pueden aportar al organismo el consumo de los mismos; sin embargo en general NO deben representar más del 10% del total de su dieta.

No es algo que sugiera, debido a que puede alterar los procesos de digestión de ambos alimentos.

Esto no quiere decir que no se pueda llevar una dieta mixta, solo que sugiero en todo caso ofrecerlas en horarios separados (ejemplo: “balanceado” a la mañana y comida natural a la noche)

Existen muchos cambios que con el tiempo podremos notar en nuestro perro o gato, menciono a continuación los más rápidos y comunes:

  • Beberá menos agua, esto se debe a que estamos ofreciendo una comida con un mayor aporte de humedad
  • Menor frecuencia y volumen de las heces; debido a que los ingredientes que estamos ofreciendo son mucho más aprovechables por el organismo generando menor cantidad de desechos.
  • Pelaje mucho más brillante.
  • Cambios conductuales siendo la tranquilad y serenidad los más comunes.
  • Mayor vitalidad
  • Dientes más limpios
  • Mejor aliento

¡Por supuesto! Nunca es tarde para comenzar.

Lo que debemos tomar en cuenta es que si se tienen años de un alimentación a base de ultra procesados hay que tener paciencia e ir muy despacio con el cambio de alimentación, debió a todas las adaptaciones metabólicas que se han ido dando en el organismo.

En otras palabras, el proceso de transición debe hacerse de forma mucho más lenta de la habitual y siempre atentos a como responda nuestro peludo. El objetivo es ofrecer una alimentación que lo ayude a estar más sano y debemos ir al ritmo que su organismo nos permite.

No es una carrera contra el tiempo, así que paciencia.

Desde el momento del destete (30 – 45 días de nacido). Ese es el momento ideal, esto no quiere decir que si tienes un cachorro de 3 meses no puedas hacer el cambio, lo que quiero decir es que: mientras más temprano comiencen mucho más sanos estarán en el futuro.

Lo fundamental es asesorarse de forma adecuada ya que los requerimientos nutricionales de un cachorro son muy diferentes a los de un adulto ya que se encuentran en una etapa crítica de su desarrollo.

En líneas generales TODOS los perros y gatos se van a ver beneficiados de un cambio a alimentación natural, ahora lo que debemos tomar en cuenta es que de acuerdo al diagnostico médico así como el tratamiento que este recibiendo, puede NO ser candidato a llevar una dieta 100% cruda.

Es decir, el modelo de alimentación natural (crudo o cocido) debe ajustarse a las necesidades de cada peludo. En estos casos lo mejor sería que te pudieras asesorar con un especialista en alimentación natural que te guie y acompañe durante el cambio de alimentación de tu peludo.

Lo que NO te aconsejo bajo ningún concepto es alimentar a tu peludo con un alimento ultra procesado como el pienso o las croquetas.

¿Tienes alguna otra pregunta?

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