Un aprendizaje en todo sentido, personal como pareja, como «padres» de Lisa. Hemos pasado x todos los estados: entusiasmo, preocupación, tristeza, desilusión, angustia, felicidad, alegría. Lo bueno entender q es normal q pase, y siempre sentirme acompañada, entendida, consolada x Vero. Y permitir q sea en conjunto la transición, acuerdo mutuo, sin imponer. Cómo naturalmente uno empieza a dejar de tener «temor» y empieza a involucrarse desde otro lado. La claridad con la q explicas y siempre dispuesta a responder dudas impecable. Un camino largo todavía pero más tranquilo, feliz. Agradecida de habernos cruzado.