Hay mucha controversia con respecto a si los perros y gatos pueden o no digerir los cereales y granos (trigo, avena, arroz, etc.), y si bien en algunos estudios se ha demostrado que los perros tienen cierta capacidad de digerir algunos carbohidratos, esto no quiere decir que DEBAN hacerlo.⠀
Lo que ocurre con este tipo de alimentos es que, aunque estén muy cocidos, nuestros peludos no logran digerirlos totalmente ya que su organismo no produce la cantidad suficiente de enzimas para hacer esto con eficiencia, lo que causa que se fermenten produciendo toxinas que inflaman las mucosas de los intestinos, esta inflamación a su vez provoca:⠀
- Disminución de la capacidad de absorber nutrientes ⠀
- Inflamación abdominal⠀
- Síndrome del intestino permeable⠀
- Artritis ⠀
- Alergias e intolerancias alimentarías⠀
- Problemas renales⠀
- Diabetes⠀
- Cáncer, etc.⠀
Un punto importante a saber es que los efectos de una inflamación intestinal crónica no siempre se detectan con facilidad, incluso pueden pasar años antes de que se manifieste algún síntoma clínico y muchas veces no tomamos en cuenta la relación entre el problema y la alimentación (el mejor ejemplo son las insuficiencias renales, las cuales pueden estar muy relacionada a la alimentación, especialmente en gatos)⠀
Debemos estar conscientes que no es normal que nuestro peludo tenga flatulencias, que sus heces siempre sean blandas o que sufra de estreñimiento, mal aliento o que le suenen los intestinos (se conoce como borborigmos), esto ocurre cuando su sistema digestivo no se encuentra bien y esto va a afectar TODO el organismo.⠀
Por todo lo anterior, evita que consuman cereales y granos como base de su alimentación.