Cuando tenemos a un peludo que ha sido diagnosticado con algún problema crónico como por ejemplo:
- Enfermedad Inflamatoria Intestinal
- Dermatitis / problemas de piel
- Insuficiencia renal
- Insuficiencia hepática
- Insuficiencia cardíaca
- Cáncer, etc.
Usualmente el único tratamiento que se ofrece por parte de la medicina alopática es el uso de fármacos que «controlen» los síntomas pero los cuales a largo plazo tendrán efectos secundarios; siendo los medicamentos más abusados los corticoides y los antibióticos; combinación «estrella» en los casos de problemas intestinales severos y de causa «desconocida».
El gran problema con estos diagnósticos es la dependencia a los medicamentos, es decir, el peludo solo puede sostener una mediana calidad de vida siempre y cuando este medicado; en el momento en el que se intenta sacar el medicamento, los síntomas generalmente reaparecen.
Es aquí cuando comienza a crearse un loop infinito que alimenta la frustración tanto por parte del médico tratante que no sabe que más hacer, como por parte del cuidador que se agota emocionalmente y financieramente al no encontrar una solución teniendo como resultado las visitas veterinarias rutinarias.
Bajo este agotamiento emocional del cuidador es cuando muchas veces deciden dar el paso y probar lo que hasta ahora no se había probado: un cambio de alimentación a un modelo natural
La contraparte de esto es que muchas veces se inicia este cambio desde un lugar de desesperación, desesperanza y/o last resort. Es natural, pero es aquí donde vienen las consideraciones que se deben tener:
Encuentra el porqué
Es mi opinión que la piedra angular de todo proceso de sanación (propio o en este caso de nuestro peludo a cargo), es entender lo que está pasando en el organismo.
La mayoría de los diagnósticos crónicos solo dan nombre el estadio actual del problema; es decir, una insuficiencia (hepática, renal o cardíaca) solo hace referencia a que el órgano en cuestión no está trabajando bien; en el caso de la dermatitis, se refiere a una inflamación de la piel; la enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome de intestino permeable solo nos dice que el intestino esta inflamado y está permeando su contenido a la sangre.
Como ves todo esto está describiendo lo que está ocurriendo actualmente en el organismo (cosa que por supuesto es importante), pero no responde la pregunta ¿por qué?
- ¿Por qué ese hígado, riñón o corazón está trabajando mal?
- ¿Por qué está la piel tan inflamada de forma continua?
- ¿Por qué el intestino está continuamente inflamado y sus células se han separado?
Si no buscamos respuestas al ¿por qué?, solo nos estamos enfrascando en resolver en síntoma más no su causa y es por esto que jamás daremos con un resultado satisfactorio: es como querer ocultar el mal olor en el ambiente usando aromatizantes, abriendo las ventanas, etc. en lugar de sacar la basura podrida que es la causa del mal olor.
Comprende y respeta el proceso
La RAE define proceso como:
1. m. Acción de ir hacia delante.
2. m. Transcurso del tiempo.
3. m. Conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural
o de una operación artificial.
Una vez nos embarcamos en la búsqueda del porqué debemos comprender que el proceso de sanación NO será rápido y probablemente tampoco placentero, especialmente para ti como cuidador.
¿A qué me refiero con esto?
La medicina alopática nos ha acostumbrado a la «rápida» salida de la inyección o pastilla y problema resuelto… supuestamente; pero resulta que la verdadera sanación implica permitirle al organismo retomar el control y eso toma tiempo, y ese tiempo será, en la mayoría de los casos directamente proporcional al que se tenga bajo medicación
Es decir, no podemos esperar que tras meses o años bajo tratamiento con medicamentos que han estado controlando u ocultando los síntomas del problema sin tratar la causa, en tan solo una semana tendremos a nuestro peludo sin ningún tipo de medicación o completamente sano porque comenzamos a cambiar la alimentación y estamos añadiendo algunos suplementos
La verdadera sanación toma tiempo y no me refiero a algunas horas o pocos días; de acuerdo a la severidad del problema pueden ser de varias semanas a meses, incluso, es necesario decirlo, puede ser que nunca se alcance a un estado completo de sanación. Es por ello que sugiero plantearnos objetivos a corto y mediano plazo siendo siempre el de largo plazo: ofrecer la máxima calidad de vida posible.
En conclusión:
Si tenemos un peludo con alguna patología crónica y estamos considerando dar el paso a un cambio de alimentación a un modelo natural (lo cual es 1000% sugerido y necesario), tenemos que tomar muy en cuenta que posiblemente sea un proceso largo, que requerirá mucha paciencia, guía, amor y contención.
Es indispensable para ello que todos los participantes del núcleo familiar estén de acuerdo o mínimamente respeten el paso que se está dando, porque de lo contrario habrán energías contrapuestas en el ambiente que terminarán afectando negativamente al peludo que amamos.
Verónica Narváez
Veterinaria – Especialista en Alimentación Natural Cruda para Perros y Gatos

Vero te leo y te sigo hace algún tiempo, mi pregunta es ¿por dónde comenzar esa transición.? ¿Dando suplementos? Como caldo de huesos, o prolíficos como kefir y yogur. O comentar co huesos carnosos molidos? Y modificar la dieta a barf de a poco
Hola Gloria! gracias por tu tiempo en leerme y escucharme 🙂 Referente a tu pregunta: la mejor manera de comenzar es ofreciendo alimentos naturales en una de sus comidas controlando los tiempos de cocción. Los huesos carnosos generalmente es una de las últimas cosas que sugiero incluir cuando están comiendo «balanceado». Te puedo sugerir que revises el siguiente link de un protocolo que estoy segura te podrá ser de ayuda si tu peludo ya es adulto http://www.veroencasa.com/carnivoro-htm-info